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26 agosto, 2019

Anfaco busca dar un uso más valioso a algas que ahora se usan como abono

Explora las vías de la alimentación y la acuicultura o aplicaciones biomédicas

Espirulina, agar agar, wakame, spaghetti de mar… Son algas que, bien como aditivo o usado como ingrediente principal de un menú, ya han dado el salto de las playas a la mesa. A la mesa… y a las cremas, a los centros de masajes, a las herboristerías, a las farmacias… Pero así como esas ya se aprovechan y se explotan, hay otros sargazos, que se conocen de sobra y que, sin embargo, no se consumen, cuando también podrían ser empleados para alimentación humana, aplicaciones biomédicas y cosméticas, nutrición en acuicultura, etcétera.

Ese es precisamente el objetivo del proyecto Algalup, una iniciativa de ámbito internacional que lidera la patronal conservera Anfaco-Cecopesca, y que busca impulsar la explotación sostenible de los bancos naturales de macroalgas, esas extensiones de sargazo que tanto proliferan por la costa gallega, pero también en la de Portugal.

De hecho, lo que Algalup pretende es desarrollar una estrategia integral para promover la investigación y la innovación en la explotación de las algas en Galicia y Portugal, fomentando la interconexión entre expertos de universidades, centros de investigación y centros tecnológicos, para explorar el potencial de especies poco o nada explotadas, impulsar su cultivo y desarrollar nuevas formas de aprovechamiento de esa biomasa. Así, por ejemplo, se probará la tecnología LED, con la que ya se ha experimentado en otros sectores de la acuicultura (pero nunca directamente en la cría de macroalgas), para optimizar el cultivo de plántulas bajo diferentes condiciones.

 

Cultivo en tierra

Otro aspecto innovador de la iniciativa es el desarrollo de un análisis técnico-económico del cultivo en tierra de diferentes especies de macroalgas, ya que no existe ningún estudio parecido en la zona. Eso supondrá, apuntan desde Anfaco, «un salto cuantitativo para los inversores interesados en la implantación de empresas de cultivo y una iniciativa demostrativa no solamente en ulva y laminarias, sino también en otras especies de interés». Se trata de dar un valor añadido a las macroalgas más allá de su uso actual, que es mayoritariamente la extracción de carrageninas y como abono en agricultura.

El proyecto estudiará nuevas alternativas para el aprovechamiento de esta biomasa, valorando metodologías de extracción de compuestos bioactivos de interés prebiótico y nutricional. Asimismo se explorará la aplicación de algunos de los compuestos extraídos para suplementar la dieta de peces en acuicultura.

En definitiva, el proyecto mejorará considerablemente el conocimiento sobre las especies de interés y la adaptabilidad de los procesos productivos a las condiciones específicas en la zona.

Financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el consorcio de esta iniciativa está formado por el Instituto Politécnico da Guarda, la Escuela Superior de Biotecnología de la Universidad Católica Portuguesa (UCP) y la Facultad de Ciencias de la Universidad de Porto, por parte de Portugal, y por la parte española, además de ANFACO-CECOPESCA, que lidera el proyecto, participan el Centro Tecnológico del Mar (Fundación CETMAR) y el Grupo de Investigación en Ecología Costera de la Universidade de Vigo.

 

Fuente original de la noticia: www.lavozdegalicia.es

26 agosto, 2019